Trastorno de divulgación compulsiva

Esta mañana, volvía yo de Colmenar Viejo en el tren, dormitando a ratos. En un momento dado he intentado despejarme un poco para ver por dónde iba y entonces…

 “Es comida para canarios. Porque yo cuido canarios, ¿sabe? Lo que pasa es que este año se ha dado fatal. Sólo tengo dos crías. Es que resulta que hay dos canarias que cuando tienen las crías casi para salir del nido, pues las repudian. Y claro, que no sé qué hacer con ellas. Las he separado a ver qué pasa. Es que tengo 10 parejas… Bueno, es que yo no vivo en Colmenar, ¿sabe? Pero trabaja allí mi hijo y claro, pues voy. Porque yo tengo una finca entre X e Y, que voy ahora. Y luego, a ver la novela. Que hay que ver qué mala es esa chica. Qué guapa, pero qué mala. Porque ahora va y le dice al médico que no saque adelante al que ha tenido el accidente, que es la perdición de su hijo. Pero es todo mentira. Es más mala… En cambio la otra es guapa y buena a rabiar. Pero la mala sólo les quiere por el dinero. Porque claro, si a mi me viene una que me quiere sacar el dinero, pues yo la digo que no. Yo soy viudo, y ahora tengo una amiga; mañana he quedado con ella. La invitaré a comer, que creo que es lo suyo, y por ahora no me pide dinero. Porque tuve una antes que me dijo que sería sólo mía, pero que la tenia que pasar 250 euros todos los meses. Y claro, yo la dije que no. Pero la de ahora es mejor. Es que una joven para mí, pues no…”

 Y no me he enterado de más porque me he bajado del tren cual alma que lleva el diablo. Todo esto en el trayecto de Cercanías entre Fuencarral y Chamartín (3 minutos). Tengo que recordar hacerme mejor la dormida cuando voy en transporte público.

 

11 comentarios en “Trastorno de divulgación compulsiva

  1. Me recuerda a Martes y 13 cuando imitaban a Encarna de noche con la mujer que tenia las empanadillas haciendo la mili en Móstoles. ¿Porqué hay gente que se ve con la necesidad de contarle su vida a los demás cómo si realmente les importase algo? Así no hay quien duerma..
    Muchos bechos y hasta otro ratillo guapisima.
    Pd. ¿Para cuando el porque de Sanchidrian? Nos tienes en ascuas.

  2. Pues yo, en el fondo, compadezco/entiendo a esa gente que no tiene nadie a quien contarle su vida y explotan en el tren. Me recuerda a una vez que mi hermana y yo íbamos en el Cercanías de Lloret a Barcelona y una señora, venga a hablar y hablar y hablar (para todo el vagón; ni aun estando realmente dormido te podías perder la conversación) con una conocida, se pasó un par de paradas… lo que le dio más tema de conversación hasta que por fin se apeó. Yo (y creo que todo el vagón) me reí mucho.

  3. Me ha gustado tu spacio, he caido aquí enlazando spacios y la verdad es que me he entretenido leyendo unas cuantas entradas…es diferente, fresco…
     
    besillos…

  4. Jajajajaajaja….sí, bueno. Realmente hay gente muy pesada en los transportes publicos. Recuerdo una vez, no en tren sino en autobus, de camino a mi casa del norte…una buena señora de mi mismo pueblo me comento sus hazañas en lo que a la matanza de cerdos se refiere. Recuerdo q ese dia no comi jamon…
    Lo bueno es que se te aparezca alguien atractivo…interesante…en fin…q se han formado muchas parejas compartiendo asiento en el bus!!!!!!
    Tienes mucha chispa 😉

  5. Jajaja.
     
    La gente esta muy mal y cada vez la soledad del mundo es mas grande sobretodo en nuestras grandes ciudades.
     
    Si todos los locos fueran como ese, el mundo iria realmente bien.
     
    Estoy de vuelta!!.
     
    Un Beso.  

  6. Hola.
     
    He llegado a tu space por casualidad.Pero,me ha encantado la historia de este hombre..jaja…y es que algunos por hablar,hablan hasta con las moscas..
     
    saludos.

  7. Me paso por aquí de cuando en cuando con la esperanza de que hayas vuelto a escribir. Me gustan tus historias. Mucho.

  8. tu silencio como antítesis de la verborrea de tu último post… para cuando el siguiente???? se extranan tus reality bites…..
     
    Besos