Sólo la mano

 Ayer por la tarde me dirigía a trabajar en el Metro. Una chica más o menos de mi edad estaba sentada frente a mí y llevaba encima una niña que no tendría más de dos años. Por la conversación supe que eran madre e hija. El caso es que la niña, un angelito rubio, se granjeó la simpatía de todos los que tenía a su alrededor. Como decía mi abuela, “un bobo emboba a ciento si le dan lugar y tiempo”.

 En esto que la pequeña se medio giró y con una habilidad digna de mención, metió la mano por el escote de la camiseta de su madre y empezó a sobarle un pecho, casi “dejándolo libre”. La madre ni se inmutó ante la posibilidad de que medio vagón contemplase sus atributos y le preguntó a la niña:

          ¿Qué, vas a chupar?

 Y ella, poniendo una cara absolutamente adorable, dijo:

          No, mira, sólo la mano

 Mientras movía su manita como haciendo lo de los cinco lobitos, para, acto seguido, volver a la faena de sobarle el pecho a su madre.

 Si ya digo yo que lo que no se vea en el Metro…

 

Un comentario en “Sólo la mano

  1. la gente es una degenerada… desde luego… jajaja
    El otro día en la salida del Zara de la Vaguada una niña, gateando se acerca a mi chico (que lleva el pelo por encima de los hombros) y le dice: ERES UNA NENA? Los padres descojonados, la niña, más… y yo flipando
     

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